Miércoles, 08 de mayo de 2024
 
Sierva de Dios María de los Dolores del Amor de Dios
 
SIMI COHEN, monja agustina recoleta (1801-1887)
 

Nació Simi en Gibraltar, el día 4 de abril de 1801, de padres judíos. Su padre, Jacob Cohen, era rabino y su madre se llamaba Ester Leví. Eran de posición acomodada. Al nacer Simi, su madre murió. Su padre contrajo nuevas nupcias, muriendo también su esposa al dar a luz a su hijo, que se llamó Daniel.

Entre los criados de su casa había una mujer cristiana que enseñó a Simi, más con el ejemplo que con las palabras, la religión del amor y la devoción a la Madre de Jesús. Pasaron los años y la niña se entusiasmó por el amor de Jesús, el conocimiento y la protección maternal de su Madre. Anhelaba constantemente poder hacerse cristiana. Un día la llevó la criada a visitar la ermita de la Virgen de Europa y allí la niña se emocionó, comunicándole la Virgen que tenía que salir de su tierra para hacerse cristiana. Ella se quedó pensando cómo podría realizarlo.

Un buen día, el 19 de marzo de 1817, se vistió muy elegante, se despidió de los criados y, dándole un beso a su hermano pequeño, salió corriendo hacia el Pabellón Español, atravesando arenales y cruzando la Línea de la Concepción. Eran las seis de la mañana. Su padre, al llegar a casa y no encontrarla, salió en su busca corriendo y un primo suyo la encontró en el Pabellón Español, pero no lo dejaron que se la llevara porque Simi se había acogido al mencionado Pabellón.

Después de mil peripecias, el Sr. Obispo de Cádiz, teniendo conocimiento del caso, mandó que la llevaran a Medina Sidonia por medio de un arriero, quien la llevó en su cabalgadura. El obispo de Cádiz la protegió y la entregó a una familia noble de Medina Sidonia. Fue bautizada el 19 de junio de 1817. Tomó el nombre de María de los Dolores, por su devoción a la Virgen. El pueblo hizo una gran fiesta para su bautismo. Un poco más de un año después de su bautizo, el 13 de junio de 1818, ingresó en el convento de Jesús, María y José de las Agustinas Recoletas de Medina Sidonia para comenzar el noviciado. El pueblo sufragó todos los gastos de la dote. Hizo la profesión solemne el 21 de julio de 1819.

Toda su vida religiosa fue la de un alma entregada, oculta, humilde, caritativa. En su cargo de Maestra de novicias formaba muy buenas religiosas. Ellas nos han trasmitido la estela de su santidad. Era estimada por sus hermanas de comunidad y por las personas que la conocieron; todas ellas admiraron siempre sus virtudes y su devoción, conservando un recuerdo perenne de su fama de santidad. Pasó por todos los oficios de la comunidad, menos el de priora, que por su humildad rechazaba. Su virtud resplandeció aún más en el oficio de atender el torno, ayudando a los necesitados. Repartía con tanta largueza, alegría y diligencia todo lo que entraba para la comunidad, que hasta olvidaba sus propios achaques. Muchas personas acudían a ella en todos los apuros y necesidades espirituales y materiales, solicitando oraciones ante el Señor, lo que ella hacía con sencillez y diligente caridad. Era buscada por sus consejos, consultándola toda clase de personas y esperando su parecer como si se tratara de una mensajera de Dios. Tuvo fama de predecir el futuro y animar en los momentos duros de las pruebas, así como unas cualidades extraordinarias para las labores de bordados y manufacturas y una gran pericia en el campo económico.

Su dichosa muerte fue el 8 de enero de 1887, a los 86 años de edad, de una hidropesía al corazón, que fue causa de muchos sufrimientos, que ofrecía a Dios con suma paz y abandono en sus brazos. La fama de santidad se divulgó apenas murió. Su primera biografía fue escrita en 1889, dos años después de su muerte y ha sido traducida a varias lenguas, multiplicándose las ediciones en español. La comunidad a conservado su memoria y fama de santidad a través de las hermanas mayores, algunas de las cuales, algunas de las cuales fueron novicias de Sor Inés del Corazón de María, una novicia de Simi, que es la que nos ha transmitido los escritos de su vida.

Su vida es estela de luz, paz y alegría. Con mucha frecuencia se reciben cartas dando las gracias por favores recibidos, muchos de ellos verdaderamente especiales.

El 18 de noviembre de 2001 se abrió solemnemente el proceso diocesano de canonización, con la asistencia de los obispos de Cádiz y de Gibraltar y una multitud de fieles gibraltareños y de Medina Sidonia. Dicho proceso diocesano se clausuró el 10 de noviembre de 2012.

Oración para la Beatificación

Dios todopoderoso y eterno,
que infundiste en tu sierva Simi Cohen
el amor a la vida de oración,
el espíritu de humildad y servicio al prójimo;
concédenos, por su intercesión,
y siguiendo su ejemplo,
la alegría de cumplir fielmente tu voluntad
en nuestra vida diaria,
así como la pronta glorificación de esta
Sierva tuya para el bien de la Iglesia.

Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo
en la unidad del Espíritu Santo
que es Dios por los siglos de los siglos.
AMÉN

(mencione la gracia que desea obtener)
Padre nuestro…, Dios te salve María…, Gloria…
(con licencia eclesiástica, Cádiz, 4 de octubre de 2012)

Comunicar las gracias recibidas:
Monjas Agustinas Recoletas
Monasterio de Jesús, María y José
11170 Medina Sidonia (Cádiz)
Telf. (34) 956 410 154