En esta oportunidad participamos siete religiosos de las diferentes casas de nuestra vicaría. Aprovechando las vacaciones de invierno y el receso de trabajo apostólico en nuestras comunidades pudimos dejar que el Espíritu nos renueve, para continuar con alegría y entusiasmo lo que queda del año. El retiro fue predicado por Fr. Javier Hernández, párroco y prior de nuestra comunidad de Alhaurín el Grande. Damos gracias al P. Javier porque interrumpió sus vacaciones para poder darnos este servicio. Además gracias a su profunda espiritualidad pudimos tener momentos únicos de reflexión y compartir comunitario. En esta oportunidad los ejercicios que hicimos fueron los comunes a toda la orden, siguiendo el ícono del discípulo amado en el Evangelio de San Juan. Damos gracias a todos los hermanos que trabajaron en este material único para toda la orden y a los frailes que se quedaron en las comunidades multiplicando sus esfuerzos para que nosotros podamos vivir el retiro anual.