Miércoles, 08 de mayo de 2024
 
19 de mayo: Beato Clemente de Ósimo y Beato Agustín de Tarano, presbíteros
 
Memoria litúrgica de la Orden
 

 [texto del propio de la Orden, para la Liturgia Eucarística y la Liturgia de las Horas]

Apunte biográfico

Clemente, llamado de Ósimo por su pueblo de origen, nació en los primeros años del siglo XIII. Fue General de la Orden en tres ocasiones: primero en 1271, elegido nuevamente en 1287 en el Capítulo de Florencia y, finalmente, en el Capítulo de Ratisbona de 1290. Murió con fama de santidad en Orvieto, el 8 de abril de 1291. Sus restos se conservan desde 1970 en la capilla de la Curia General de la Orden de San Agustín, en Roma.

Desarrolló una gran labor en la promoción de la cultura creando los estudios generales de Roma, Bolonia, Padua, Nápoles y París. Fundó conventos femeninos y cuidó de cerca la observancia religiosa.

Agustín de Tarano,nació hacia el año 1240. Concluidos los estudios jurídicos en la Universidad de Bolonia, se dedicó un tiempo a la vida política en la corte del rey de Sicilia. Después de algunos avatares, llegó al convento de Rosia, próximo a Siena, e ingresó en aquella comunidad de agustinos como hermano no clérigo, ocultando sus conocimientos. Con ocasión de un pleito contra el convento, redactó una memoria en la que quedó patente su ciencia jurídica.

Llamado a Roma por el Prior General Clemente de Ósimo, poco tiempo después recibió el sacerdocio y el Papa Bonifacio VIII lo nombró Penitenciario Apostólico y confesor suyo. En este oficio estuvo al servicio de otros Papas.

Experto canonista, fue elegido General de la Orden en el Capítulo de Milán de 1292. Presentó la renuncia al gobierno de la Orden el año 1300 y se retiró al yermo de San Leonardo, cerca de la ciudad de Siena.

La Orden debe a estos dos hombres la redacción de las Constituciones de 1290 que, por haber sido aprobadas en el capítulo de Ratisbona, han pasado a la historia con el nombre de Constituciones de Ratisbona, vigentes, con ligeros retoques, hasta el siglo XVI. Son las primeras Constituciones agustinianas que han llegado hasta nosotros. La carencia de actas de los capítulos generales anteriores al año 1281, no significa que no se promulgaran leyes y decretos que, finalmente, en el Capítulo de Ratisbona, donde intervino Egidio Romano, fueron ratificados y confirmados.

Clemente XIII confirmó el culto de ambos beatos.