Jueves, 28 de marzo de 2024
 
19 de marzo: San José, esposo de la Virgen María. Protector de la Orden
 
San José en el plan divino…
 

Este fue el título con el que Fr. Eugenio Cantera, religioso de nuestra provincia, presentó en el año 1917 (Imprenta Santa Rita) toda una síntesis teológica sobre el “Patriarca  bendito”. Y el hecho de recordar esta publicación –desgraciadamente desconocida en  la mayoría de los frailes- hace pensar en el eterno olvido o en la falta de apreciación no solo de la publicación en sí sino más bien del fondo del libro. De hecho, la obra de Fr. Cantera, conceptuado entonces como uno de los joséfilos más preclaros, no es solo un material de lectura ocasional; responde a una inquietud  hasta valiente de poner en claro el misterio de san  José haciendo frente a los errores que iban surgiendo sobre el tema.

Esto como introducción y, luego, como aviso. El libro se desconoce hasta el punto que en muchas bibliotecas ni siquiera existe ¿Por qué ese olvido? Quiero pensar creyentemente que san José nunca quiere estorbar, siempre está a la sombra, no quiere protagonismo y hasta permite que su recuerdo y hasta su fiesta no tenga casi barullo y quede solo en poquita cosa al igual que para sus coetáneos lo fuera. Y esto es injusto por parte nuestra, refiriéndome muy en concreto a los agustinos recoletos.

Trato de recordar algunas referencias: “la  devoción y el culto a san José, especial protector de la Orden, constituye también parte de la espiritualidad agustino-recoleta” (Const. 80). Y los sábados y celebraciones litúrgicas de la santísima Virgen y en la solemnidad de san José cántese en común la Salve Regina y la antífona Ioseph (CA 79). Los hermanos tengan gran aprecio y cultiven  las tradiciones de la Orden; realicen los ejercicios de piedad propios conforme a nuestro Ritual y otros conformes a las normas y tradición de la Iglesia. Procuren que los fieles participen también en  ellos (ib. 81).

En el  calendario de la Orden el día 19 de marzo tiene esta presentación: San José, Esposo de la Virgen María, Patrono de la Orden. Solemnidad. Es un misterio, una figura extraordinaria y encantadora, aunque muy humilde, hasta el punto que su presencia pasa inadvertida hasta en nosotros. Y uno piensa y, más en este momento del proceso de la revitalización de la Orden, que la figura de José es una llamada necesaria para la vivencia del misterio de Cristo junto a María en la contemplación, que su presencia en Nazaret nos sitúa en el ámbito propicio para vivir y gozar el “sentido de esta familia religiosa”, que su silencio pero con la mirada en Jesús y María, es una plegaria constante como una aceptación de la voluntad de Dios y cooperar así al anuncio del Reino.

Para nosotros José no es un enigma, es luz y aunque él es el primero en expresarlo desde su persona que solo Dios es el protagonista, su actitud ante el misterio estará siempre secundada por la certeza de un “Dios que comienza la obra buena y la lleva hasta el final”. La identidad de José es inseparable de Dios, incluso en los momentos en los que se le exige una respuesta total y sin condiciones; no se puede obstaculizar el plan de Dios y optar por un camino distinto.

A la luz de “san José en el plan divino” nuestras personas están en grado de ser llamadas a “dejarse crecer” y ser fieles a la voluntad de Dios.

[Publicado 19-III-2012]