“Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia”. Esta frase resonó con un especial timbre agustiniano durante la Misión Agosto 2015 llevada a cabo en la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes de Ejido estado Mérida, del lunes 10 al domingo 16 de agosto de 2015.

Los profesos Fr. Arnin Braga y Fr. Max Oliveira, cinco jóvenes y dos adultos laicos procedentes de Mérida y Zulia, formaron un grupo de nueve misioneros que con el acompañamiento de Fr. Bruno D’Andrea, vivieron en comunidad durante una semana en el Centro de Espiritualidad Agustino Recoleta (CEAR) y junto a los jóvenes de la caravana Felix in Deo (JAR-Mérida) compartieron la alegría del Evangelio con toda gente de buena voluntad de la parroquia.

La jornada iniciaba con la oración comunitaria dirigida por uno de los misioneros en la capilla del CEAR. Cada mañana el grupo misionero vivió una dinámica particular: el lunes se dedicó a la preparación de la ambientación y afinación de las estrategias de evangelización, el martes visitó a los enfermos de El Paraíso en Las González, el miércoles junto a los jóvenes de Felix in Deo evangelizó casa por casa en La Vega de Las González, el jueves se propuso renovar y reelaborar la ambientación y estrategias en respuesta a la realidad de los fieles percibida en los encuentros previos, el viernes visitó a los enfermos de El Cristo y el sábado se preparó el cierre de la Misión.

Cada tarde, la misión tuvo una estructura común para las seis comunidades de la parroquia que cuentan con una capilla o vida sacramental periódica: El Cristo, Pozo Hondo, San Onofre, Las Mesitas, La Vega de Las González y Villa Libertad. La actividad iniciaba a las 3:00 pm con cantos de animación en los que el apoyo de la caravana JAR fue valioso, seguidamente se realizaba una catequesis diferenciada para niños, jóvenes y adultos sobre la misericordia. Luego de un breve receso se preparaba la liturgia del día para cerrar el encuentro con la celebración eucarística.

Los misioneros vivieron la alegría de ayudar al más débil y dejarse ayudar por el más fuerte, Aquel que infunde en el corazón de la gente sencilla una fe firme manifestada en el testimonio de vida. Damos gracias a la Santísima Virgen María que acompaña y anima nuestro peregrinar.

Rosmary Urrea
Secretariado de Pastoral Juvenil y Vocacional
Vicaría de Venezuela