Jueves, 25 de abril de 2024
 
Homenaje a María y a las madres de los alumnos
 
Colegio San Agustín CSA , Leblon (RJ, Brasil)
 

El trabajo pastoral del CSA enfatiza, no solamente la formación religiosa de los propios alumnos, que mediante la catequesis acceden a un proceso personal de evangelización, que les ofrece el conocimiento, la profundización y vivencia de los sacramentos de iniciación, sino que también quiere alcanzar a los padres de los alumnos, que hacen una opción libre y consciente por el Dios de Jesucristo, como expresión de su vida de fe, personal y comunitaria.

El CSA es consciente de que los padres de los alumnos católicos desean y exigen una enseñanza religiosa integral en la educación de sus hijos, asumiendo, de buena gana, su propia evangelización, como modo coherente de acompañar a sus hijos en la formación religiosa.

Por eso, el CSA está decidido a evangelizar a los padres de los alumnos, ofreciéndoles momentos para compartir su fe, en actos religiosos extra‑colegiales, que reafirman la identidad católica de los mismos.

Así, el CSA, con ocasión de la celebración del Día de las Madres, día profundamente vivido y festejado en Brasil, homenajeó a la Virgen María y a las madres de los alumnos, en un acto litúrgico, realizado el día 16 de mayo, en el templo de la parroquia de Santa Mónica. Los destinatarios de ese evento religioso fueron los padres y alumnos de 1º a 5º año de enseñanza primaria.

La iglesia parroquial se quedó pequeña para acoger a tan gran multitud de padres y pequeños alumnos. Fr. Heliodoro dirigió la paraliturgia, con mucha unción religiosa y cualificación, envolviendo a todos los presentes, con sentimientos de fe y amor mariano.

La imagen de María entró al templo, llevada a hombros por las madres, para ser el centro de veneración y recibir nuestro homenaje. Dentro de la iglesia sentimos una gran alegría y una sencilla devoción mariana. Entre canciones, bailes de alumnos y revolar de pañuelos blancos, fue transcurriendo la celebración.

Fr. Heliodoro, en todo momento, supo transmitir, con simplicidad y claridad, el mensaje de fe en María, pronunciando palabras emocionadas a las madres, muchas de ellas, con los ojos humedecidos.

Finalmente, todos los presentes se despidieron de María, cuando las andas dejaron el templo, en medio de cánticos, palmas y signos de devoción mariana. Ciertamente, fue un momento de fe, en el que los padres puedan permanecer enlazados a la formación integral de sus hijos.