Viernes, 26 de abril de 2024
 
Hacia una Familia Agustino-Recoleta más solidaria
 
Propuesta para la revitalización y reestructuración
de nuestra labor socioevangelizadora
 

Una oportunidad y un signo de los tiempos
El próximo 55º Capítulo General ofrece a la Familia Agustino-Recoleta la oportunidad de que su acción social forme parte del programa de revitalización y reestructuración. Se trata de una oportunidad que podemos ver como un signo más de los tiempos.

Con este motivo, la ONGD Haren Alde ha presentado una propuesta al Capítulo que queremos presentar a todos los miembros de nuestra Familia por este medio. El trabajo de los misioneros, la sensibilización de la sociedad, la defensa de la Creación, el voluntariado o los proyectos de desarrollo son dimensiones que fortalecen el carisma agustino recoleto, apoyos firmes para nuestra revitalización y cauces óptimos de comunicación con la sociedad y con las vocaciones. Estamos convencidos de que, por tanto, deben ser salvaguardados, mejorados e implementados.
 

Punto de partida
La solidaridad es una dimensión ineludible de la espiritualidad agustino-recoleta; perder, omitir o debilitar esa vivencia sería como excluir una parte de nuestra identidad y misión. Además, es una aliada para la revitalización personal y comunitaria, para la vivencia de los consejos evangélicos y para el testimonio profético de la vida consagrada; una vía siempre abierta de diálogo con el mundo, de propuesta vocacional, y de misión compartida real.

En la actualidad hay en la Familia OAR una veintena de asociaciones y grupos de apoyo, una comisión provincial de misiones y desarrollo social, organizaciones con o sin reconocimiento civil… La mayor parte trabajan en la búsqueda de financiación para proyectos misionales.

En este ámbito tenemos varios desafíos. Queremos definir algunos: la gran complejidad de la sociedad y de los problemas derivados de la injusticia, que requieren respuestas también complejas y de conjunto; nuestra poca coordinación; la duplicación de esfuerzos; las indefiniciones en el sentido de pertenencia; los proyectos unipersonales; las reticencias a los cambios; o los inapropiados sentimientos de competitividad no convenientes para nadie.

El proceso de revitalización y reestructuración no sería completo, incluso podría ser fallido, si no incluyera revitalizar y reestructurar nuestro apostolado social evangelizador.
 

Una propuesta con dos objetivos: un Secretariado y una Red solidaria
SECRETARIADO DE APOSTOLADO SOCIAL

En Haren Alde creemos que la Familia OAR requiere de una estructura que potencie, active, promueva y coordine la dimensión caritativa y solidaria, al igual que ocurre en otros ámbitos como la espiritualidad, la formación, la pastoral educativa o la ministerial.

Por ello hemos propuesto al Capítulo la creación de un Secretariado General de Apostolado Social, que se coordine con nuevos Secretariados provinciales de Apostolado Social. Su objetivo: “Despertar, alimentar y acompañar el espíritu misionero, de justicia y de solidaridad universal propio de la Iglesia y del carisma agustino recoleto, haciendo que esta dimensión se convierta en un eje transversal de la vida y de la actividad pastoral y misionera de la Familia Agustino-Recoleta”.

Esto permitiría coordinar todos los aspectos de la labor social, mucho más allá de la “búsqueda de financiación” que hasta ahora se ha privilegiado. Entre estos aspectos están Justicia y paz, Integridad de la Creación, Migraciones, Educación para el desarrollo, Incidencia política y social, Colaboración con entidades análogas y participación en redes y coordinadoras, Voluntariado, Apadrinamientos, Apoyo a las misiones con recursos humanos, técnicos y económicos...

Una idea muy simplista es describir el apostolado social como “que los ricos den dinero a los pobres”. En realidad, la labor socioevangelizadora es transversal, llega a cada comunidad, parroquia, colegio, misión, centros formación inicial y actividades de formación permanente, JAR, Fraternidades Seglares, gobiernos general y provinciales, vicarial y de delegación, autoridades civiles y eclesiales locales y nacionales, pastoral vocacional…

Es necesario aprobar líneas de acción comunes, proponer un calendario efectivo y realista de actividades para que en ningún lugar se desoiga la voz de los empobrecidos, formar a los nuevos religiosos en este ámbito y encariñarles con la misión, dictar normas comunes para la creación de nuevos proyectos y asegurar el futuro de los existentes, coordinarse con toda la Familia (monjas, religiosas, Fraternidades, JAR, familias de los religiosos)…

SOLIDARIDAD INTERNACIONAL AGUSTINO-RECOLETA
Lo que en ese ámbito interno es el Secretariado, en el ámbito social y público sería una red de organizaciones sociales de la Familia Agustino-Recoleta que coordine, complemente y facilite la gestión de las ONGs, grupos y asociaciones nacidas dentro del carisma OAR. El Secretariado sería la matriz que vela por el espíritu y evalúa el trabajo, el centro de motivación carismática y de sentido de pertenencia de la Red.

La Red llevaría a cabo el trabajo práctico cotidiano para coordinar actividades, gestionar proyectos, solicitar financiación, formar y gestionar los voluntarios, relacionarse con otras entidades homólogas y con la sociedad, sensibilizar a los consagrados, fieles y alumnos, ofrecer materiales, contactar con la sociedad en general.

En esta Red, todos los que trabajamos en el ámbito social seguiremos un mismo objetivo con una mentalidad basada en un mismo carisma, con métodos de trabajo coordinados y bajo la mirada atenta y la guía del Secretariado. De este modo no existirán proyectos sociales ni organizaciones de apoyo personales, dependientes de un solo agente, no comunitarios, excluyentes, en competición entre sí, separados, desconocidos unos de otros.

El impacto social crecería exponencialmente, y ganamos para nuestra tarea social nuevas personas comprometidas y la unión entre las existentes. Los financiadores, los socios y colaboradores, los padrinos y donantes, los voluntarios laicos y los consagrados podremos poner en marcha una tarea social unida, comprometida, reconocida y apoyada por todos. Y podremos decir que somos una Familia solidaria que trabaja conjuntada y organizada, como quería San Agustín.