Martes, 16 de abril de 2024
 
Encuentro de ex-seminaristas OAR en Monachil
 
Entre los días 29 de junio y 1 de julio se reunieron en nuestra casa de Monachil un grupo de unos 35 antiguos seminaristas, muchos de ellos acompañados de sus esposas e hijos, en total, más de 60 personas.
 

Vinieron del País Vasco, en concreto de Vitoria; de Castilla y León (especialmente de la zona de Burgos); de Castilla la Mancha (especialmente de la zona de Talavera de la Reina), de Murcia, de Madrid y de Andalucía (especialmente de la Provincia de Granada y Sevilla). Pero no faltó quien vino expresamente de París y Bremen (Alemania) para el encuentro.

 En realidad, el grupo ya ha realizado varios encuentros, pero era la primera vez que el encuentro iba tener lugar en Monachil, una casa que ha dejado profundas huellas en muchos de los asistentes y nadie se lo quería perder.

Fueron unos días entrañables de convivencia, de recuerdos, de risas, de emociones, de sentimientos fuertes, de juegos... 

Tuvimos un primer encuentro en el salón de actos, el viernes día 29 por la noche, donde cada uno se fue presentando y compartiendo un poco de su vida y tuvimos un segundo encuentro, divididos por etapas y acompañados de algunos religiosos, el sábado 30. Con uno de los grupos se reunió el P. José Luis Lacalle y el P. José María Sánchez y en el otro grupo nos reunimos los Padres Manuel Cambero, Ángel Antonio García y Miguel Ángel Hernández. En esta reunión les explicamos la transformación que está sufriendo la Orden en estos tiempos de reestructuración y los nuevos desafíos que se nos van presentando. Se percibió el interés y el afecto de quienes se siguen considerando parte de la familia. Tuvieron oportunidad de hablar y preguntar sobre todo y aprovecharon la ocasión.

No faltó el partido de futbol: de un lado los que llegaron a hacer el noviciado o profesaron en la Orden y de otro lado los que se quedaron en etapas anteriores. Hicieron lo que buenamente pudieron que fue bastante y acabaron como dicen por estas tierras andaluzas “echo mistos”.

Tuvieron ensayo de cantos para la Eucaristía, preparada al detalle y con una extraordinaria participación. El altar se nos llenó de acólitos, no faltó ni siquiera el incienso, y la verdad que la ocasión lo merecía; y los cantos acompañados de guitarra y órgano, nos sonaron a gloria celestial...

¡Cuanta emoción contenida! No fueron pocos los que no consiguieron disimular ni contener las rebeldes lágrimas. Especialmente entrañable fue recordar la presencia de la viuda de Goyo Guerra (fallecido en 2013) y sus dos hijos Bruno y Jaime, que quisieron conocer el lugar y los compañeros con quienes su padre se convirtió en tan buena persona.  También recordamos en la misa a la mamá de Javier Alcarria que falleció durante el encuentro y tuvo que salir corriendo con su esposa.

En la misa, presidida por Fr. Michel, les habló de tres verbos en consonancia con el evangelio y con el encuentro: Recordar, Creer y Despertar. 

Creo que el Señor ha despertado muchas cosas adormecidas en nuestros corazones que no queremos perder. El Señor también pasó a nuestro lado en la celebración y nos dijo: “levántate”, celebra la vida, camina, ve al encuentro del hermano y amigo, y sobre todo confía y cree, porque caminar al lado de Cristo, siempre te cambia la vida.