Viernes, 26 de abril de 2024
 
«ARAR, SEMBRAR, CULTIVAR». II Encuentro interprovincial de promotores vocacionales OAR
 
Cuernavaca -México-, 12-16 de octubre de 2015
 

“La tierra es el corazón de cada hombre,
en particular de los jóvenes,
a los que se dirige el servicio de escucha y acompañamiento:
un corazón capaz de contener en sí energías inimaginables de entrega.
El animador vocacional acompaña la aventura de la libertad joven
que se abre en las yemas de una vida entregada por amor a Jesús,
hasta el punto de seguirlo con la totalidad y la certeza
que brota de haber encontrado el mayor tesoro de la existencia”

(Benedicto XVI).

El I Encuentro internacional de promotores vocacionales se celebró en Rio de Janeiro en el año 2012, y se centró en la temática de la Cultura Vocacional y la siembra vocacional. El Secretariado de PJV de la Orden, en este segundo encuentro, celebrado en México, ha querido centrarse fundamentalmente en dos objetivos: el acompañamiento vocacional y el IVAR (Itinerario Vocacional Agustino Recoleto).

Desde hace tiempo viene sonando con fuerza la palabra Itinerario. Así, por ejemplo, conocemos ya el Itinerario de Formación (IFAR) y el Itinerario de la Fraternidad Seglar, con el material de 'Peregrinos'. La realización del itinerario responde a la convicción de la importancia de trabajar en procesos: "El concepto de itinerario se refiere a la secuencia ordenada y sucesiva de etapas y estrategias que, al menos como hipótesis, asegura el alcance de una meta determinada. Y un itinerario vocacional es una propuesta completa y concreta de un camino de fe, que facilita entender y vivir la vida cristiana como llamada de Dios a la vida, a la fe y la felicidad, y que ayuda a la persona que lo recorre a responder con libertad al proyecto de amor que Dios tiene para ella".

El esquema de este itinerario está inspirado en la labor del sembrador, y se compone de tres etapas: arar, sembrar y cultivar. La primera fase atiende al desafío de la creación de una cultura de las vocaciones; la segunda, al despertar vocacional, con el anuncio explícito del 'kerigma vocacional'; y, la tercera, al cultivo de la vocación a través del acompañamiento.

Los tres primeros días del encuentro (lunes a miércoles) se centraron en el tema del acompañamiento vocacional. El lunes Fr. Fabián realizó una aproximación al tema y Fr. Héctor nos hizo un recorrido del tema por la Sagrada Escritura, haciéndonoslo vivir en primera persona. El martes, Fr. Nico trató el terma del acompañamiento en el Magisterio y en los documentos propios de la Orden; Fr. Hugo habló de los límites del acompañamiento; y Fr. Honorio y Fr. Juan nos acercaron al tema del acompañamiento grupal a través de la experiencia de los Círculos Vocacionales. El miércoles, Fr. Bruno nos sumergió en el Acompañamiento para el proyecto de vida y Fr. Fabián nos abrió caminos para la realización de las fichas de acompañamiento.

Cada una de las provincias expuso las luces y sombras de la animación vocacional en su trabajo provincial y compartió materiales y experiencias con los participantes. Este se convirtió en un momento importante dentro del encuentro porque generó un diálogo reparador en la difícil misión de la promoción y mostró la necesidad que tenemos de trabajar más unidos que nunca.

El jueves y el viernes la Comisión Vocacional de la Orden, presidida por Fr. José María Sánchez, presentó el trabajo de sobre el IVAR y se trabajaron las correcciones y aportaciones por comisiones. Dos días intensos de trabajo para dar forma a los recursos y fichas de acompañamiento, compartiendo materiales y unificando opiniones. Asimismo hubo tiempo para trabajar en la actualización del Plan Vocacional de la Orden.

El sábado por la mañana fuimos a la casa Postulantado de Calzada del Hueso para coincidir con el Encuentro de la Fraternidad Seglar de México y clausurar ambos encuentros en la Eucaristía presidida por el obispo agustino recoleto Monseñor Carlos Briseño. Un momento precioso de familia recoleta en acción de gracias.

Además de lo anterior, el encuentro ha dejado en nosotros un inolvidable recuerdo de convivencia y fraternidad con los religiosos participantes de todas las provincias. Ha reinado un clima espectacular de trabajo y dedicación, de ilusión por la promoción, de fe en los jóvenes y en la maternidad de la Iglesia que cuida del nacimiento y crecimiento de las vocaciones, de alegría agustiniana y de sencillez recoleta. Poder disfrutar en el último día de la presencia de los religiosos, religiosas agustinas recoletas, misioneras agustinas recoletas y Fraternidad Seglar ha sido un verdadero regalo de Dios.

Nuestro agradecimiento a la Vicaría de México: a su vicario Fr. Javier Acero, que se ha volcado en atenciones, cuidando hasta el más mínimo detalle; a Fr. Gabriel que tan bien nos ha atendido en la preciosa finca de Cuernavaca; a Fr. Javier y Fr. Monroy que, liderando el grupo de Postulantes, nos han hecho sentir en casa en la Calzada del Hueso; y a todos los religiosos que sostenían con su oración nuestros trabajos y también han sido maravillosos anfitriones en las distintas visitas previas o posteriores al encuentro.