Fr. Imanol Larrínaga, OAR - 02/01/2018
Juan anuncia un bautismo de conversión para remisión de los pecados; su anuncio termina con la comparación de dos bautismos: él bautiza con agua; Jesús, en cambio, lo hace <en Espíritu Santo>. Mientras que Juan practica un rito de purificación que queda en el exterior, Jesús da aquello que posee en plenitud, es un horizonte distinto, es intuición creyente y su confianza total en la misericordia de Dios. Lo que comienza para este pueblo no es el juicio de Dios sino el gran don de su salvaci...
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